Pues al final agosto ha dado para mucho, aunque teniendo en cuenta el tamaño de mi lista de libros pendientes, obviamente, no para todos. He leído algunos de los que llevaban tiempo esperando y he metido también otros nuevos que no esperaba leer, pero al menos, he tenido la suerte de disfrutar de todas y cada una de las lecturas de este mes. Os cuento:
Hacía tiempo que tenía ganas de leerlo, creo que después de lo que he leído ya de Laura Nuño mis expectativas eran altas, y aun así, me ha sorprendido y me ha gustado muchísimo. Supongo que Noelia encaja bastante en el tipo de protagonista femenina que me gusta y me ha sido fácil identificarme con ella, con sus miedos y con sus enfados. Y Nacho me ganó desde el primer minuto, porque es un amor, pero se equivoca, no es perfecto, tiene ese punto bruto y ese contrapunto tierno... Es simplemente genial.
Además tengo que elogiar la forma en que está tratado el drama en la historia. Hay momentos que rayan la desesperación, pero siempre está presente el deseo de seguir luchando y una puerta abierta a la esperanza. Suelo decir que tolero el drama en dosis muy justitas, pero en este caso ha llegado a emocionarme y sobrecogerme sin hacerme sentir mal. El punto perfecto.
Nada más terminarlo decidí que tenía que leer algo de Helen C.Rogue porque sin duda, me iba a gustar... Pero eso lo veréis más adelante.
Esta novela me llamó la atención poderosamente hace tiempo. No es que me pierdan las historias de vampiros, pero... ¡Qué portada! Es casi irresistible. El primer vistazo que le eché me gustó tanto que leí casi un tercio del libro sin apenas darme cuenta. La historia es muy entretenida, los personajes se van descubriendo poco a poco pero en todo momento me han hecho sentir la necesidad de saber más, de conocerlos mejor. Anna es una chica joven, pero inteligente, fuerte y buena persona. Viktor se ve desde el primer momento que no es lo que quieren hacer creer. No es perfecto, pero tiene buen fondo y... cualquiera en esas circunstancias le cedería la yugular sin dudarlo. Y lo que no es la yugular también...
En fin, que me ha gustado mucho y además el final me ha sorprendido. Al final hasta me voy a aficionar a las historias de vampiros.
Este es uno de los libros que compré en papel para llevarme a la piscina, aprovechando una oferta en el hipermercado. No había leído nada de su autora, pero hace tiempo solía gustarme mucho este tipo de novela romántica histórica. Es una de esas historias de amor que empiezan de una forma casi inesperada, porque ella no quiere ningún tipo de relación y él ha puesto sus ojos en otra mujer, pero poco a poco y sin pretenderlo, se van acercando. Ella es una protagonista interesante: joven pero viuda, toda una personalidad en su mundo y con fama de difícil, o incluso de imposible. Él es lo opuesto a un mujeriego, de entrada hasta parece un poco estirado, pero luego... Bueno, pues eso, que las cosas no son siempre lo que parecen y me encanta llevarme sorpresas con los personajes como en este caso. La relación que se forja entre ellos es muy intensa, bonita y especial. Y me ha gustado mucho el libro. Muy recomendable.
Cuando compré este libro estaba preparada para encontrarme
casi cualquier cosa, y aun así, me sorprendió. Mucho y muy gratamente. La
historia engancha desde la primera página y te tiene intrigada de principio a
fin. Es especialmente interesante la evolución de Nathan, el protagonista. Es
un personaje fascinante y a su modo, entrañable. La trama va adquiriendo
velocidad y… te la ventilas en un suspiro, es inevitable. Eso sí, aunque como
he dicho, me esperaba casi cualquier cosa, el final es el “casi” que no me
esperaba. Y no es de mi estilo. Es lo único que me falló un poquito. A pesar de
eso, es una buena lectura muy divertida, excitante y recomendable.
Tenía ganas de leer algo de Kris L.Jordan, y opté por su primera novela, porque para empezar, hacía tiempo que le había echado el ojo. Lo que más me sorprendió desde un principio es que se lee sin apenas darse cuenta, la historia fluye con mucha naturalidad. Me gustan las historias creíbles, sencillas, y emotivas, y esta lo es. Nathan es un hombre duro a base de los golpes que le ha dado la vida desde niño, valiente y amante de su familia, la única que tiene, porque nunca se ha atrevido a tener más. Britt es una chica un poco alocada pero con mucho desparpajo. Confieso que en algún momento ambos me han sacado de quicio con sus indecisiones, pero me ha gustado mucho como su relación se va consolidando poco a poco y sin que apenas sean conscientes de ello. Me lo he leído en dos sentadas y lo he disfrutado un montón.
Después de "Y llenarte el muro de flores" ya había decidido que tenía que leer algo de Helen C.Rogue, así que esta es otra lectura a la que le tenía ganas. La compré cuando ya estaba de vacaciones y me negaba a leerla en el móvil, pero... al final no pude resistirme. Me habían avisado de que era cortito y lo leería en un suspiro, y es cierto. Lo leí en un visto y no visto. Y me encantó. En él se respira frescura y espontaneidad, pasión y temores... con personajes reales, perfectamente imperfectos, con una tensión sexual entre los protagonistas que salta de las páginas del libro... o bueno, de la pantalla del Kindle, ya me entendéis. El caso es que la historia te atrapa y te envuelve desde la primera línea y adoras a Marcos, y entiendes a Ari (más o menos, jajaja) y te lo ventilas sin apenas darte cuenta.
Muy, muy recomendable. Perfecto para desconectar, reírse, sentir y quedarse con esa sonrisa de satisfacción que tanto me gusta conseguir de un libro, aunque sea uno breve, como este.
Lo empecé al principio del mes y lo he ido leyendo poco a poco, a ratos, durante las vacaciones. Lo cierto es que es un libro muy largo y bastante denso, con mucha información y momentos muy intensos y algunos bastante duros, por lo que he preferido ir alternando con él lecturas más ligeras y cortas. Lo he disfrutado un montón y tengo intenciones de (poco a poco, eso sí) seguir leyendo el resto de la serie.
Claire es un personaje genial, una mujer inteligente, fuerte y de férrea voluntad. Jamie es... un amor. Es imposible no enamorarse de su inocencia, de su fuerza, de su bondad, de su sencillez, y hasta de su tozudez. Me encantó que fuera un héroe tan poco atípico en algunos aspectos (en la edad y en la experiencia sexual, especialmente, jajaja), y me cautivó desde el principio. Además el contraste con Frank es tan brutal... Sencillamente, no hay color.
En definitiva, es una historia que tiene de todo, que me ha hecho sentir también de todo: alegría, temor, nervios, angustia (mucha, la verdad), tristeza, esperanza, satisfacción... Un gran libro, sin duda.
Si no lo habéis leído, no os lo deberíais perder.
Y hasta aquí llegué. Ahora en septiembre probablemente baje un poco el ritmo, pero... aún tengo muchos pendientes. El mes que viene os lo cuento.