Tengo un sueño. Un sueño que lleva enterrado en el fondo de mi cabecita muchos, muchos años. En todo este tiempo sólo lo he considerado eso, un sueño, y por eso, porque los sueños muchas veces parecen imposibles, nunca he hecho nada por hacerlo realidad.
Pero hace algún tiempo que empecé a pensar que, tal vez si uno se atreve a luchar por esos sueños, algún día puedan llegar a estar tan cerca, que se puedan incluso tocar con los dedos.
Mi sueño siempre ha sido escribir. Escribir y que alguien leyera lo que escribo. Convertirme en escritora.
Y como soy de esas personas que cada Navidad hacen una lista de propósitos de Año Nuevo, este año he decidido dedicar algunos de esos propósitos a acercarme un poco a ese sueño.
Mi Propósito Número 1 era crear este blog.
Un pasito que ya he dado.
No es tan difícil ¿lo ves?
Ahora tengo que seguir.
Llevo tiempo escribiendo, por supuesto, aunque no comparta lo que escribo con mucha gente. Tal vez algún día lo comparta todo. De momento, como Propósito Número 2, he decidido publicar relatos. Para todo el mundo. Para que quien quiera, pueda leerlos aquí y contarme qué le parecen.
Con un poco de suerte, quizás pueda ir tachando de la lista algún otro propósito y el año que viene haya conseguido al menos estar un poco más cerca de hacer mi sueño realidad.
Gracias por ayudarme a seguir caminando.